Si me conocéis bien observaréis que de todas las bodas siempre aprendo algo nuevo que iincorporar a mi forma de ver y de sentir, y es que en esta boda en The Chapel de Blanca y Mariano podría hablaros de muchas cosas pero creo que me voy a centrar en dos que ellos me han enseñado: BONDAD y SENTIMIENTOS BONITOS.
En esta boda he aprendido del poder de las miradas, de todo lo que pueden transmitir, de la nobleza que transmiten tanto Blanca como Mariano y que inundaron todo el ambiente que se vivió en The Chapel.
He aprendido que hay gente dispuesta a todo por estar contigo en un momento muy importante de tu vida.
También que hay personas con una potencia de voz fuera de lo común:
Aprendí también lo importantes que son las relaciones de amigos desde que somos pequeños y que 20, 30 o 50 años más tarde consigamos mantener y que te quieran y se ilusionen contigo como si fueras parte de su familia.
He aprendido que el ramo siempre hay que darlo aunque sea una flor, que lo importante es el detalle para con otra persona a la que quieres.
He aprendido lo importante que es que tu gente se divierta, que tengan ganas de estar juntos y que la conexión que existe entre las personas se refleje en fotografías que quedan para siempre
He aprendido que mantear a la novia debe ser un «must» indispensable
Y al novio…
Y que lo importante, al fin y al cabo, es que podemos vernos y estar juntos todos de nuevo. 
Y he aprendido que es bueno siempre llevar un ayudante que haga fotos donde yo no puedo estar
Y el cariño, verdad? Que importante es que se vea el cariño entre las personas. 
Y por supuesto el poder de la mirada que es capaz de estar hablando de cientos de cosas a la vez. 
Y que Karate Kid es algo que trascenderá a miles de generaciones…eso es así. 
En definitiva, disfruté mucho de toda la boda de Blanca y Mariano. Y es que creo que mi misión en la vida es hacer disfrutar a los demás, así que cuando vi el cartel, pensé…esta va a ser una de mis bodas preferidas. 
