El día de mi boda, uno de los días más importantes de mi vida, ese día en el que quieres que todo salga perfecto, lo que puede generar mucho estrés si eres una persona que se fija en el más mínimo detalle como yo. ¡Pero con Javier fue todo como la seda! No tuvimos que preocuparnos en ningún momento y pude disfrutar de ese día tan especial como nos lo merecíamos, ya que confié plenamente en su criterio, gusto, buen ojo y facilidad para captar los mejores momentos y como resultado un magnífico reportaje.

Cristina