Ayer tuve la gran suerte de poder realizar una boda en Finca Las Margas. ¿Por qué tuve suerte?

Hay diversos motivos, no solamente es que me guste mucho la Finca Las Margas en Segovia sino que se casaba una persona a la que conozco desde hace casi 10 años. Y nos conocimos en una camilla de fisioterapia cuando yo era una persona totalmente diferente.

Ángela me ha visto cambiar de todo, físicamente, laboralmente y mentalmente, con lo que puede que sea una de las personas que mejor me conoce (ya os digo que mi espalda la conoce a la perfección) sino por la cantidad de confidencias que le habré contado.

Así que imaginaos cuando me dijo: «Han hincado rodilla!«. No me pude alegrar más por ella, y además esta boda debía salir perfecta.

Y es que me fue contando durante nuestras sesiones, todo el proceso de la boda y eso hace que te ilusiones y te impliques todavía más.

Bueno, que me enrollo. Era una boda con mucho viaje. Primero fuimos Sonia y yo a Venganzones a la casa de Ángela, las acompañé un rato, viendo el maquillaje de Urvan coincidiendo una vez más con Sandra!

Pero enseguida me fui para la Finca Las Margas para ver como se preparaba Pablo y dejé a mi querida Sonia con Ángela para verla prepararse.

Como daban previsión de tormenta desde el día anterior, se decidió que la cena fuera en el salón, así que aproveché para ver el montaje que estaba realizando Quilicua.

Después nos fuimos a la Granja de San Ildefonso para la ceremonia religiosa.

Fijaos si iba espectacular Ángela con su vestido de Laure de Sagazan.

Terminó la ceremonia y ya vienen los pétalos, besos y abrazos (pero eso lo veréis más tarde).

Nos fuimos a hacer la sesión de fotos, tanto en La Granja como en los alrededores de la Finca Las Margas.

Y nada, me encantó el hecho de que entraran en el coctel con el escarabajo y las bengalas!

Vamos a dejar el adelanto aquí, de una boda que salió perfecta, espectacular y superó todas mis expectativas y parece que a lo mejor nos vamos a Valencia…

Y bueno…así terminó la fiesta:

Te ha gustado, ¿verdad? ¿Te apetece una boda así de crazy?