Boda en el Campo de Golf La Herrería y Monasterio del Escorial – Mónica y Andrés

Boda en el Campo de Golf La Herrería y Monasterio del Escorial – Mónica y Andrés

Llevo un rato pensando en cómo empezar este artículo para enseñaros la boda de Mónica y Andrés en el monasterio del Escorial y lo cierto es que se mezclan muchos pensamientos en mi cabeza. Mi última boda, debido a todas las circunstancias que se han producido del COVID-19, fue en Diciembre del año pasado y han pasado 10 meses hasta fotografiar una nueva boda.

Como comprenderéis la precaución era máxima, lo que han sufrido Mónica y Andrés me lo puedo imaginar ya que soy de los pocos que en Agosto consiguió casarse y reorganizar la boda 500 veces. Comprendo su nerviosismo, las ganas y la incertidumbre por todo, por lo cual, si hay una palabra que deba definir a esta boda tiene que ser la EMPATÍA.

Y si lo piensas bien, quizás de eso es de lo que va este trabajo de fotógrafo de boda, de la empatía por la pareja que te ha contratado, de conocerlos muy bien, de entender cómo se sienten y de estar para ellos como un apoyo en su boda. Más o menos esto lo entendía, pero cuando me casé, lo terminé de asimilar y eso hace que lo que vaya dentro de mis fotos, las explosiones de energía que quiero entregaros, contengan ese algo más que os estoy contando.

Os podría contar los proveedores de la boda, os podría contar acerca de lo bonito del vestido, de la elegancia del uniforme pero prefiero centrarme en otra cosa y es la simpatía, la amabilidad y el cariño que se tienen estas dos familias. Y eso es lo bonito de esta boda, y poder ser partícipe de fotografiar relaciones de familias que se quieren, pues me llena y mucho…

 

Os mentiría si dijera que la boda salió exactamente como ellos querían y es que la realidad de las bodas post COVID es otra. La palabra no es CONFORMARSE sino ADAPTARSE…pero lo que se mantenía era la actitud de las dos familias, las ganas de pasarlo bien fuera como fuera y de que esta boda se hacía con todas las circunstancias en contra.

¿Sabéis qué? Ellos dos se quieren, no es que se vea, es que se palpa, se siente, se nota cuando estás cerca de los dos y se notaba que esta boda era totalmente necesaria para los dos y eso no hacía falta que me lo contaran.

Este año está siendo difícil (para todos), se pasa por mi cabeza reinventarme a otra cosa, para poder tener una mayor estabilidad, tranquilidad y este tipo de cosas que un padre primerizo empieza a sentir. Espero no tener que hacerlo y seguir dedicándome a fotografiar la vida de las familias, con más sabiduría, con más empatía, con más empuje pese a que los años pesen y sobre todo sabiendo que éste es el trabajo para el que estaba destinado a hacer y que tardé tanto en encontrar, por lo que esta foto me hace conectar mucho. 

 

Mil gracias a las dos familias y amigos que hayáis leído mi primera y última boda de este 2020 tan extraño en el que nos cambiará la vida a casi todo el mundo.

 

 

¿Quieres tener un recuerdo
tan Crazy como este?

Contacta con nosotros

1 Comentario

  1. Andrés

    Simplemente espectacular.

    Responder

Enviar comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

¿Charlamos?
1
Hola! Somos LOS CRAZIES. ¿Qué podemos hacer por ti?